El tipo de alimentación de cada persona se ve reflejado en el aspecto de su piel. Por esta razón, es importante llevar a cabo una buena alimentación rica en vitaminas y en alimentos que contengan propiedades antioxidantes. Un ejemplo de estos alimentos sería el pescado azul, rico en Omega 3, frutas como la naranja, el kiwi o la piña o verduras como el brócoli que contienen vitamina C.
El cuidado de la alimentación no solo se refleja en un buen estado de la piel, también actúa mejorando nuestros sentidos como la vista.